Instalamos paneles solares: un paso hacia la descarbonización – Arpe Shop Ir al contenido

Instalamos paneles solares: un paso hacia la descarbonización

En Arpe, creemos que es posible fabricar de manera local y sostenible. Pero hay algo que no se suele ver en el producto final (y que marca una gran diferencia): la energía que utilizamos para fabricarlo. Cuando inauguramos nuestra fábrica actual en Arenys de Munt, hace más de 20 años, ya nos planteamos cambiar a energías renovables e instalar paneles solares. Lo primero, lo hicimos bastante rápido. ¿Lo segundo? ¡Lo hicimos realidad en 2021!

Hace tres años, instalamos un sistema de energía solar en el tejado. Hoy, nos enorgullece decir que el 35% de nuestro consumo total de electricidad proviene de energía solar de producción propia. El resto lo obtenemos exclusivamente de fuentes renovables con garantías de origen oficiales.

En otras palabras, el 100 % de la energía que utilizamos en Arpe es renovable. Esto nos ayuda a ahorrar aproximadamente 15,9 toneladas de CO₂ eq. al año (¡que es, más o menos, como conducir más de 70.000 km en un coche estándar 🚗☁️ !)

Avanzamos hacia la autosuficiencia energética

En 2025, hemos dado un paso más. Hemos instalado nuestras primeras baterías para almacenar la energía solar que generamos y aumentar nuestra autosuficiencia. Además, hemos comenzado a monitorizar nuestro consumo eléctrico en tiempo real mediante un cuadro de mando digital. Por ejemplo, solo en julio de 2025:

  • Generamos 1,32 MWh de energía solar, de los cuales el 82 % se utilizó directamente en casa.
  • Exportamos el excedente (17,66 %) a la red.
  • Cubrimos el 35% de nuestras necesidades energéticas totales con nuestra propia energía solar, y el resto sigue procediendo de fuentes renovables certificadas.

Nuestra huella de carbono: descarbonizando lo que sí podemos controlar

Gracias al riguroso cálculo de nuestra huella de carbono, basado en la norma ISO 14064:2018, sabemos que las emisiones de nuestras operaciones directas y el consumo de electricidad representan tan solo el 0,39% de nuestras emisiones totales. En otras palabras, casi hemos eliminado nuestras emisiones operativas.

¡Y eso es un gran paso! En la industria textil, la mayor parte del impacto ambiental no proviene de la energía, sino de las materias primas y el uso del producto. Por eso, mientras trabajamos para mejorar nuestra cadena de suministro, también nos centramos en la parte que podemos controlar directamente.

Usar materiales reciclados o ecodiseñar nuestros productos son decisiones visibles. Pero optar por alimentar nuestra fábrica con energía limpia, local y renovable tiene el mismo impacto, incluso si sucede entre bastidores.

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